España apoya el lanzamiento de la segunda fase de la iniciativa Horizonte 2020 para reducir la contaminación del Mediterráneo

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos ha destacado que “disponer de un Mediterráneo con unos altos valores ambientales y con unos ecosistemas productivos no sólo es un deseo, sino también una prioridad política para nuestro país”
Esta segunda fase deberá involucrar a las instituciones financieras regionales e internacionales, al Convenio de Barcelona y a las organizaciones sectoriales relevantes, además de a otros actores relevantes y a la sociedad civil

España ha apoyado  el lanzamiento de la segunda fase de la iniciativa Horizonte 2020 con el objetivo de reducir la contaminación del mar Mediterráneo y contribuir a conseguir su buen estado ambiental, tal y como se ha acordado en la conferencia ministerial Unión por el Mediterráneo, que se ha celebrado en Atenas (Grecia), y cuya delegación española ha presidido el secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Federico Ramos.

El secretario de Estado ha destacado que “disponer de un mar Mediterráneo con unos altos valores medioambientales y con unos ecosistemas productivos no es sólo un deseo, sino también una prioridad política para el Gobierno de España”.

“Por ello nos complace el compromiso de todos los países mediterráneos de aplicar medidas concretas para reducir la contaminación –ha proseguido Ramos–, y apoyamos la convergencia de las actuaciones de los diferentes actores en la región. En concreto apoyamos firmemente que la Unión para el Mediterráneo y el Convenio de Barcelona trabajen conjuntamente en la aplicación de un enfoque ecosistémico a la gestión de las actividades humanas en mar y en tierra que puedan contaminar nuestro mar Mediterráneo”.

Esta segunda fase de la iniciativa completa, desde diferentes perspectivas, los avances ya realizados en la primera fase que ahora culmina. “Se trata de un reto que va a requerir un esfuerzo significativo, tanto de carácter financiero como técnico y científico, y que debe involucrar a diferentes organizaciones e instituciones mediterráneas, en particular, a las Instituciones Financieras Regionales e Internacionales, al Convenio de Barcelona como catalizador de las políticas ambientales, y a las organizaciones sectoriales implicadas, además de otros actores relevantes y la sociedad civil”, ha señalado el secretario de Estado.

Para asegurar que las medidas y los proyectos sean efectivos, su diseño e implementación deben basarse en el mejor conocimiento científico disponible. “España, a este respecto, ha realizado un  esfuerzo considerable y dispone en la actualidad de instituciones capaces tanto para generar datos como para gestionarlos”, ha explicado Federico Ramos.

El Convenio de Barcelona, por su parte está trabajando con todos los países mediterráneos en la misma tarea.
 
Segunda fase de la iniciativa

Esta segunda fase de la iniciativa Horizonte 2020 prevé concentrarse en los sectores del tratamiento de aguas residuales, los residuos sólidos y las emisiones industriales; atenderá a temas emergentes como los residuos peligrosos y las basuras marinas; reforzará las alianzas con el Convenio de Barcelona; aplicará un enfoque ecosistémico en línea con la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina, así como los Planes Nacionales sobre Fuentes Terrestres de Contaminación; mejorará el intercambio de información; aplicará reformas para atraer inversiones y mejorará la preparación de los proyectos financiables.

Horizonte 2020, cuya primera fase ha concluido, es una iniciativa en el marco de la Unión para el Mediterráneo con el objetivo de descontaminarlo, promoviendo la construcción de infraestructuras para su mejora medioambiental e integrando las políticas medioambientales en las políticas sectoriales.

España apoya Horizonte 2020 porque fomenta acciones para reducir o eliminar la contaminación en todos los países mediterráneos del sur y del norte, promoviendo la cooperación y proporcionando un marco de actuaciones concertado. Nuestro país siempre ha apoyado estas políticas ambientales en el ámbito mediterráneo dentro y más allá de la Unión Europea.